Senses:
Eye Motion Tracking
Figure 1. Diagram of Eye.
The vast majority of people with impaired vision retain some functional vision to perform everyday tasks and are characterized as having low vision. The ability to track eye movement in individuals suffering from low vision may provide some insight into how some are better able to adapt to this disability than others.
This project utilizes correlation algorithms to track the movement of the vessels on the retina as a subject moves his/her eyes while performing a visual task. The images of the retina are from a scanning laser ophthalmoscope (SLO). There are three kinds of movements that are tracked: horizontal, vertical and rotational shift. The visual task utilizes a 5x5 grid of symbols. One symbol at a time is lit, starting at the upper right, and progresses across each row till the lower left one is lit. Subjects are asked to focus on the symbol that is currently lit as the SLO images their retina.
This project utilizes correlation algorithms to track the movement of the vessels on the retina as a subject moves his/her eyes while performing a visual task. The images of the retina are from a scanning laser ophthalmoscope (SLO). There are three kinds of movements that are tracked: horizontal, vertical and rotational shift. The visual task utilizes a 5x5 grid of symbols. One symbol at a time is lit, starting at the upper right, and progresses across each row till the lower left one is lit. Subjects are asked to focus on the symbol that is currently lit as the SLO images their retina.
El Glaucoma:
1) ¿Qué es el glaucoma?
El glaucoma también denominado hipertensión intraocular es una enfermedad de los ojos que puede causar la pérdida de la visión. Ocurre como resultado de acumulación de líquido en el globo ocular. Imagínese que la parte de adentro de su ojo es como un lavamanos con la llave siempre abierta y el desagüe siempre abierto. Como el agua dentro del lavamanos, el líquido dentro de su ojo se mueve hacia adentro y hacia afuera. El líquido alimenta el ojo y lo mantiene saludable. Después de que el líquido circula éste se vacía a través de un desagüe en la parte frontal del ojo. En las personas con glaucoma el desagüe en el ojo está bloqueado y el líquido no puede salir del globo ocular. En cambio, el líquido se acumula y ocasiona un aumento de la presión en el ojo por lo general se presenta después de los 40 años, aunque existen diferentes tipos que pueden afectar a otras etapas de la vida
2) ¿Qué es el nervio óptico?
El nervio óptico está compuesto por más de un millón de fibras nerviosas, que conectan la retina al cerebro (vea el diagrama a continuación). La retina es el tejido sensible a la luz, situado en el fondo del ojo. Es necesario tener un nervio óptico saludable para tener buena visión.
El glaucoma también denominado hipertensión intraocular es una enfermedad de los ojos que puede causar la pérdida de la visión. Ocurre como resultado de acumulación de líquido en el globo ocular. Imagínese que la parte de adentro de su ojo es como un lavamanos con la llave siempre abierta y el desagüe siempre abierto. Como el agua dentro del lavamanos, el líquido dentro de su ojo se mueve hacia adentro y hacia afuera. El líquido alimenta el ojo y lo mantiene saludable. Después de que el líquido circula éste se vacía a través de un desagüe en la parte frontal del ojo. En las personas con glaucoma el desagüe en el ojo está bloqueado y el líquido no puede salir del globo ocular. En cambio, el líquido se acumula y ocasiona un aumento de la presión en el ojo por lo general se presenta después de los 40 años, aunque existen diferentes tipos que pueden afectar a otras etapas de la vida
2) ¿Qué es el nervio óptico?
El nervio óptico está compuesto por más de un millón de fibras nerviosas, que conectan la retina al cerebro (vea el diagrama a continuación). La retina es el tejido sensible a la luz, situado en el fondo del ojo. Es necesario tener un nervio óptico saludable para tener buena visión.
3) ¿Cómo afecta el glaucoma del ángulo abierto al nervio óptico?
En la parte delantera del ojo existe un espacio llamado cámara anterior. Un líquido claro entra y sale continuamente de este espacio, alimentando los tejidos a su alrededor. El líquido sale de la cámara anterior a través del ángulo abierto donde se unen la córnea y el iris (vea el diagrama a continuación). Cuando el líquido llega al ángulo fluye a través de una red o malla esponjosa, parecida a un colador, y entonces sale del ojo.
A veces, cuando el líquido llega al ángulo, pasa muy lentamente a través de esta malla esponjosa. Al acumularse este líquido, la presión dentro del ojo aumenta hasta llegar a un nivel en que puede dañar al nervio óptico. Cuando el nervio óptico se daña por el aumento de la presión, puede causar glaucoma de ángulo abierto y alguna pérdida de visión. Por eso es importante controlar la presión dentro de los ojos.
EAR:
In darkness by day we must press on, giddy at the tilt of a negative crystal.
When a crystal tilts, it reveals another of its many facets, one perhaps hitherto invisible or overlooked. It reminds whoever views it how much the scrutiny of any one aspect depends on the occlusion of others, since there is no single vantage point to which the whole of the object is open. Prynne’s poems are characteristically crystalline, multi-faceted, in this sense. The least shift of phrase or word or tone will tend to dislodge and replace whatever meaning, or beginnings of meaning, that the reader had previously observed. Sustained reading of texts so unstable and elusive can induce a kind of vertigo, a sense indeed of pressing on through a disorientating darkness; the mind is never quite sure whether it can adjust rapidly enough to meet each fresh challenge, or how much it can afford to overlook in the interests of staying lucid. But the shifts and turns also bring moments of bright exhilaration, of tantalising and exasperating beauty. A configuration will flare up briefly among the swirl of possible paths to follow, or a moment of colloquial directness will suddenly invigorate lines which had seemed blurred. The strange power that this writing can generate — and nowhere more so than in The Oval Window (1983) — prompts a search for a way of responding to it that respects the continual surprise, the sense of naive or heedless fascination, that runs alongside the rigorousness of thinking which the complexities of the text seem to demand, for it is remarkable how the language manages to retain a mysterious freshness despite all the wear it suffers.